A lo largo de la historia de la Unión General de Trabajadores —UGT—, los obreros del metal y la construcción han contribuido con su esfuerzo y sacrificio al crecimiento del sindicato —negro sobre blanco va quedando patente en los libros de esta colección—. Y han aportado, de entre sus filas, a destacados líderes que han sabido guiar a la organización a través de las, a veces, retorcidas sendas políticas de nuestro país.
En este sentido, es paradigmático el caso del personaje protagonista de este libro. Pascual Tomás es el secretario general que más tiempo ha permanecido al frente de la UGT, en los 125 años que la organización cumplirá en 2013. Durante casi un cuarto de siglo, este metalúrgico valenciano cargó sobre sus hombros el peso de mantener con vida al sindicato socialista en su obligada travesía del exilio. Un viaje en el que contó con el apoyo de una ejecutiva en la que se integraron, en distintos momentos, hombres como Trifón Gómez, Rodolfo Llopis, Manuel Muiño, Miguel Calzada o Miguel Armentia.
Ya se ha dicho en alguna ocasión que las casi cuatro décadas de dictadura franquista, en las que se persiguió, criminalizó y condenó, entre otros, el sindicalismo democrático de corte socialista, consiguieron borrar del imaginario común de la sociedad española los avances sociales que con mucho esfuerzo, se lograron durante la República. Por la vía del miedo y del terror, los españoles se vieron obligados a olvidar los nombres de las grandes figuras progresistas de todos los órdenes —cultural, político, sindical, etc.—; a avergonzarse y silenciar el curriculum de aquellos familiares que hubieran contribuido a engrandecer la democracia republicana; y, lo peor, a silenciar el dolor de los asesinatos bajo las cunetas del camino.
Aquellos que lograron exiliarse y huir de la persecución, como Pascual Tomás, dejaron de existir para sus compatriotas del interior. Y su dura lucha por mantener viva la llama democrática en el exterior es aún hoy muy desconocida por la mayoría de los españoles. Un error más de nuestra, en ocasiones, demasiado venerada Transición que ha mantenido el velo de un silencio que ya no era de este tiempo.
Pascual Tomás Taengua, antes que secretario general de la UGT, fue el secretario general de la Federación Nacional Siderometalúrgica. Ocupó el liderazgo de los obreros del metal en uno de los períodos de mayor avance social para nuestro país: La República. Por ello, cuando iniciamos la Colección Memoria de Hierro quisimos hacer coincidir la aparición de este libro con la conmemoración del 40 aniversario de su muerte; un pequeño homenaje más de los muchos que aún se le deben; una humilde contribución para que su nombre no caiga nunca más en el olvido de la sociedad española, que tanto le debe, por haber logrado mantener encendida la llama del sindicalismo socialista y democrático con la dedicación íntegra de su vida.
Manuel Fernández López «Lito»
Presidente
Fundación Anastasio de Gracia—FITEL
